¿Cómo prolongar la vida útil de sus gafas?
- protegerlas de los daños
- almacenamiento adecuado
- visitas de la óptica
Principios básicos del uso de gafas de sol
PROTECCIÓN CONTRA DAÑOS
Uno de los principios básicos es proteger las gafas de sol contra los arañazos. Una vez rayadas las lentes, la función de protección contra los rayos UV puede verse afectada. Siempre debe ponerse y quitarse las gafas con las dos manos, ya que el hábito de hacerlo con una sola mano puede dañar la forma de la montura a largo plazo. No apoye nunca las lentes de gafas sobre una superficie dura. Nunca debe limpiar las gafas en seco. El agua marina, la arena, los productos químicos, el sudor agresivo, las lacas, el pelo, los detergentes, el material de la ropa, etc. pueden provocar daños en las gafas. Nunca debe pulir las lentes con la ropa o con un pañuelo de papel, sino sólo con un pañito diseñado para pulir que adquiera directamente en la óptica. El material de la ropa y el detergente pueden rayar las lentes. Las gafas no deben llevarse en la cabeza, ya que aunque la superficie del pelo parezca suave, puede provocar arañazos en las lentes y, además, llevarlas en la cabeza hace que los tornillos se aflojen más rápidamente. No exponga las gafas a un calor excesivo, especialmente en un coche caliente o en el alféizar de una ventana. La intensidad multiplicada de la luz solar a través del cristal puede dañar las capas protectoras de las lentes o la forma de la montura de las gafas.
ALMACENAMIENTO
La mejor manera para guardar las gafas es utilizar una funda protectora. Existen distintos tipos, pero lo mejor y más seguro es utilizar una funda rígida. En el momento cuando no utilice sus gafas, guárdelas en el estuche o cuélguelas del cuello con un cordón; si hace deporte, sujételas con una cinta elástica, o mejor, quíteselas al practicarlo.
LIMPIEZA
Las gafas no deben limpiarse nunca con un trozo de ropa o un pañuelo de papel. Utilice paños especiales y productos diseñados específicamente para la limpieza de gafas, que puede adquirir en una óptica o farmacia. Tampoco nunca debería utilizar pulimentos para pantallas o cristales. Estos productos contienen sustancias que pueden ser perjudiciales para la vista. Los limpiacristales también pueden dañar el color de la montura.
Resumen
Los tornillos de las gafas se aflojan con el tiempo y, por tanto, es necesario apretarlos. Es recomendable ajustar las gafas en una óptica al menos una vez al año. Un ajuste profesional permite sustituir las partes dañadas de las gafas o, por ejemplo, ajustar las monturas detrás de las orejas o en el puente de la nariz.